El pasado 24 de octubre, nuestra Hermandad vivió un momento de gran trascendencia con la recepción de la reliquia de la Madre Petra de San José, que ahora custodiamos con gran alegría y gratitud.

Este acontecimiento marca un hito en nuestra historia, reforzando los lazos de fe y devoción entre la Hermandad y la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña.

La Misa fue presidida por nuestro Director Espiritual y Párroco de la Parroquia Santa María de la Amargura, D. Salvador Gil Canto, quien en su homilía destacó la conexión de la Madre Petra con nuestra Hermandad, resaltando dos aspectos fundamentales: su dedicación a la obra educativa y asistencial en el Colegio San José de la Montaña, vecino de nuestra Cofradía, y su inquebrantable fe, amor y devoción a la Virgen María. “Hermandad y Congregación”, subrayó, “somos vecinos, y como tales, debemos conocernos, apoyarnos y respetarnos mutuamente.”

D. Salvador nos exhortó a seguir el ejemplo de la Beata Petra de San José, guiándonos en el ejercicio de la caridad y el amor misericordioso hacia los más desfavorecidos, pilares esenciales de nuestra Cofradía.

Tras la Eucaristía, la Madre Paloma García, Superiora General de la Congregación, dirigió unas emotivas palabras a los presentes. En nombre de la Congregación, expresó la alegría y satisfacción de entregar esta reliquia a nuestra Hermandad, afirmando que “Madre Petra está donde quiere estar” y citando a San Juan Pablo II en la homilía de la beatificación de la Madre Petra, recordó su llamada a hacerse pequeño y siervo de todos. La Madre Paloma enfatizó que “la Madre Petra nos invita hoy a hacernos pequeños, a ser siervos, y su presencia en esta humilde ermita es un reflejo de su vida de sencillez.”

Posteriormente, nuestro Director Espiritual, acompañado por el Hermano Mayor y la Madre Superiora, procedió a la bendición de la reliquia, la cual estaba ubicada a los pies de un cuadro de la Beata Petra .

Finalmente, en la sacristía, el Hermano Mayor y el Secretario General procedieron a la firma del acta de recepción de la reliquia, formalizando así este importante momento para la Hermandad.