En el día de hoy informamos de la triste noticia de nuestro querido Hermano Juan Manuel Herrera Sanz, a quien todos conocemos por “Juani”.

Una persona cuyo amor y devoción por María Santísima de la Amargura le llevaba cada año, al llegar la cuaresma, a presentarse en nuestra Casa Hermandad para ser el primero en recoger su equipo y ofrecer su tiempo y cariño para ayudar, siempre desde un exquisito respeto y un comportamiento ejemplar hacia todos los hermanos.

Del mismo modo, acudía siempre tanto a nuestro Traslado como a nuestra salida procesional, el Jueves Santo, debidamente uniformado y convirtiéndose en un miembro más del equipo de la comisión del Trono de la Santísima Virgen.

Ninguna otra cosa ha movido a este buen hombre que no sea el inmenso amor por nuestra Madre de la Amargura, motivo por el que siempre ha estado dispuesto a echar una mano y nada le llenaba más de alegría que poder acompañarla por las calles de Málaga. Esa tarde-noche del Jueves Santo, brillaba en su rostro, con una luminosidad muy especial, su característica y particular sonrisa muestra de la ilusión y de la emoción.

“Juani”, el que ya era cariñosamente conocido como “el tercer capataz de cola”, siempre ha gozado del cariño y del respeto de todos y cada uno de los portadores del Trono de María Santísima de la Amargura Coronada, así como del equipo de Mayordomos y Capataces del Trono y del resto de miembros de la comisión. Así quedó reflejado en el entrañable y conmovedor reconocimiento que recibió el Viernes de Dolores de la Semana Santa de 2017, ante todo los miembros del Trono, con la entrega de su placa distintiva y reconocedora de sus méritos y entrega.

Desde la Hermandad de Zamarrilla queremos expresar a su familia nuestro gran pesar y nuestro inmenso agradecimiento a quien tanto cariño dedicó a nuestra Hermandad y elevamos a nuestros Sagrados Titulares una oración para que brille para él la luz eterna y sabedores de que María Santísima de la Amargura ya lo ha recibido y amparado bajo su manto en su eterno descanso.