Los nazarenos que participen en la procesión habrán de hacerlo con la túnica de la Hermandad, constituida por un hábito ancho y capirote de color morado, si acompaña al Santísimo Cristo de los Milagros; y rojo-burdeos, si se integran en la sección de María Santísima de la Amargura. En ambos casos, la túnica se ceñirá a la cintura con un cíngulo de color dorado.
El capirote será de forma cónica, de un metro de altura aproximadamente, del mismo tejido y color de la túnica antes descrito. En él figura una rosa atravesada por un puñal a la altura del pecho, como símbolo de la Hermandad y en recuerdo de la leyenda de ¨Zamarrilla¨.
Todos además, irán provistos con calzado y calcetines negros y guantes blancos, prohibiéndose lucir cualquier otro distintivo ajeno al atuendo descrito, salvo la medalla de la Hermandad.
Los devotos y demás fieles que, en su caso, deseen acompañar a los Sagrados Titulares, sin portar el hábito nazareno, habrán de hacerlo tras los tronos procesionales.