En la tarde del pasado viernes, la Parroquia Santa María de la Amargura se convirtió en el escenario de la emotiva celebración de una Misa Funeral en memoria de quien fuera su Párroco y Director Espiritual de nuestra Hermandad, D. Felipe Reina Hurtado.

Una multitud de feligreses se dieron cita en la Parroquia para participar en la solemne Misa, marcada por el profundo cariño y respeto que todos los allí presentes guardan hacia quien dedicó tantos años de servicio a nuestra comunidad parroquial.

Entre los asistentes se encontraban nuestro Hermano Mayor, acompañado de un nutrido grupo de miembros de la Junta de Gobierno, así como numerosos hermanos de la Cofradía, y varios ex-Hermanos Mayores, que quisieron rendir homenaje a su memoria y destacar la huella que dejó en todos nosotros.

La celebración fue presidida por D. Salvador Gil Canto, actual párroco de la Parroquia de la Amargura y Director Espiritual de nuestra Hermandad, y contó con la concelebración de una decena de sacerdotes, todos ellos con una especial vinculación tanto con la parroquia como con D. Felipe Reina.

En la homilía, D. Salvador Gil recordó el legado de amor y dedicación que D. Felipe dejó en nuestra Parroquia y nuestra Cofradía, siendo un referente de entrega y fe.

Tras la misa, los asistentes se dirigieron al Centro de Mayores de la Parroquia, donde se descubrió una placa conmemorativa en honor a D. Felipe Reina Hurtado. En un gesto de reconocimiento a su labor incansable, el centro pasa a llamarse “Centro de Mayores Párroco Felipe Reina”, un nombre que, sin duda, perdurará en el recuerdo de todos aquellos que compartieron su camino.