Hombres de trono

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Es la denominación malagueña que se da en Semana Santa al hombre que porta el trono sobre sus hombros. Hombre Católico y Cofrade que lleva a sus Sagrados Titulares durante la salida procesional, con el comportamiento, la religiosidad e indumentaria tradicional de nuestras Hermandades y Cofradías.

Los hombres de trono de nuestra Hermandad vestirán: camisa blanca, pantalón oscuro, corbata negra, túnica con el escudo bordado y faraona, color morado, si acompañan al Santísimo Cristo de los Milagros y rojo-burdeos, si acompañan a María Santísima de la Amargura. En ambos casos, la túnica se ceñirá a la cintura con un cíngulo de color dorado.

Todos además irán provistos con calzado y calcetines negros y guantes blancos, prohibiéndose lucir cualquier otro distintivo ajeno al atuendo, salvo la Medalla de la Hermandad. 

Historia:

Antiguamente, y hasta la década de los años 60, tales hombres de trono no eran hermanos de las hermandades, sino individuos contratados específicamente para tal fin por las hermandades entre los cargadores de los muelles, ferroviarios y del gremio de la construcción. Cobraban un jornal por trono y se agrupaban en cuadrillas seleccionadas por los capataces, jefes y líderes del gremio.

La soldada de los hombres de trono era escasa, casi simbólica a veces, por lo que aquellas cuadrillas trabajaban bajo los varales por verdadera afición. Tan afición y no otra cosa era aquel «apuntarse para llevar los tronos», que, hasta los años 60, durante el año, en cualquier época, se podía encontrar a capataces y hombres de trono en determinadas tabernas charlando de cofradías, de mesas de trono, de varales…

La voz cantante entre los hombres de trono la llevaban los capataces, que decidían quién entraba y quién salía de sus cuadrillas, a la vez pactaban el precio con los directivos de las hermandades y, sobre todo, ellos eran los encargados de dirigir las complejas y a veces arriesgadas maniobras de los tronos en las calles malacitanas. Los mayordomos de trono tocaban la campana, subían y bajaban el trono, pero quienes en realidad los guiaban eran los capataces.

Allá por el año 1967-1968 el mundo de los hombres de trono entró en crisis y hubo dificultades con algunas cuadrillas; no se encontraban suficientes hombres y las cuadrillas se completaban a duras penas. Fue entonces cuando los jóvenes de las hermandades decidieron dar un paso al frente e incorporarse a los varales. Fue una revolución cofrade en la que los propios hermanos empezaron a portar los tronos.

portadores cristo     portadores virgen

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