Durante esta semana hemos desarrollado los tradicionales cultos solemnes en honor y gloria de nuestros Sagrados Titulares, los cuales tienen lugar en el mes de septiembre.
Si bien nuestra Ermita lució radiante gracias al culto montado al efecto y efectuado para realzar a nuestros Sagrados Titulares, por motivos de seguridad y aforo, este año, excepcionalmente, han sido celebrados en la Parroquia de Santa María de la Amargura debido a la crisis sanitaria que atravesamos por el Covid-19.
El equipo de Albacería, mediante los estandartes de procesión situados en el presbiterio del altar, hizo presentes a nuestros Sagrados Titulares en el templo parroquial del mismo modo que ubicó el guión corporativo de la Hermandad en el extremo opuesto del presbiterio para presidir los cultos y representar la unidad de Zamarrilla.
Como es habitual, asistió nuestro Hermano Mayor, D. Salvador Valderrama López, acompañado de su Junta de Gobierno y demás fieles y devotos de la Hermandad.
En primer lugar se procedía al rezo del Santo Rosario y seguidamente a la celebración de la Santa Misa. Las lecturas evangélicas correspondieron a mujeres y hombres de la Hermandad.
El lunes día 14, celebrábamos la Exaltación de la Santa Cruz y la festividad del Santísimo Cristo de los Milagros.
La Eucaristía estuvo presidida por el Rvdo. D. Francisco José Ruiz Guillot, Vicario Parroquial de Santa María de la Amargura y Delegado de Pastoral de Infancia y Juventud.
El martes día 15, conmemorábamos los Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen así como la festividad de María Santísima de la Amargura Coronada.
La Santa Misa fue presidida por el Rvdo. D. Salvador Gil Canto, Párroco de Santa María de la Amargura y Director Espiritual de la Hermandad.
En ambos días tuvimos la suerte y el privilegio de contar con la presencia del Rvdo. D. Juan Manuel Parra López y del Rvdo. D. Antonio Aguilera Cabello, quienes quisieron acompañarnos en tan especiales días.
Las ceremonias estuvieron amenizadas musicalmente por el cuarteto de clarinetes de la Banda de Música de Zamarrilla.
Fotografías: Virginia Caro.