Hoy hace 30 años que te fuiste… ¡Cómo pasa el tiempo…!

Francisco Palma BurgosLa muerte es algo natural que forma parte de la vida, pero no por ello resulta fácil de asumir, es el tiempo el que nos lleva a entender mejor las cosas y comprender que es el recuerdo y las obras que dejamos a los demás, las que nos hacen eternos.

Tu presencia, gracias a tu extenso legado, sigue muy viva entre nosotros. Las personas no mueren si las mantenemos vivas en la memoria, y la memoria de todos los que formamos parte de tu familia zamarrillera, así como la de todos los que forman parte de hermandades de pasión, gloria o amantes del arte en general, jamás podremos olvidarte.

Tus imágenes, ya algo tan nuestro y tan querido, son nuestro recuerdo perenne y cariño agradecido. Cada Semana Santa, cada acto, reivindica tu presencia, que el paso del tiempo revive con plenitud, aunque a veces lo ingrato del arte, lleve a entender la grandeza de los artistas cuando ya no están físicamente entre nosotros, pero es entonces cuando las obras de arte, compartidas por un pueblo, se agrandan, convirtiéndose en parte de nosotros.

Hoy se cumplen treinta años de aquel 31 de diciembre de 1985, cuando el cáncer interrumpiera a los 67 años la prolífica producción artística del escultor, que ya en coma fue trasladado desde su Málaga natal hasta el regazo de su amada Úbeda, donde cumpliría a las pocas horas de llegar con su voluntad de morir y ser enterrado en esta ciudad, celebrándose el entierro el 1 de Enero del año siguiente, con una comitiva fúnebre por las calles ubetenses, siendo escoltado por los estandartes de las cofradías. Fue amortajado con un hábito de la hermandad del Cristo de la Noche Oscura, de la que fue fundador y cuyo portentoso titular talló en el año 1966 y donde se creó una Escuela de Arte que honra su memoria.

NUEVA CABECERA PAMA

Vida y Obra

Nació un 12 de Febrero del año 1918, en el barrio de la Victoria de Málaga, en la calle del Cobertizo del Conde número 17, fruto del matrimonio de Purificación Burgos con el notable escultor antequerano Francisco Palma García. Ésta fue la clave fundamental para su futura dedicación a la escultura, práctica que inició en 1938, casi forzado ante el repentino fallecimiento de su progenitor, en un momento en el que se necesitaban talleres para la reconstrucción de todo el patrimonio perdido en la ciudad de Málaga durante los acontecimientos de 1931 y 1936. Siendo su primera obra nuestro titular, el Cristo de los Milagros en el año 1.939.

En 1940, con tan sólo 22 años de edad, es nombrado Académico de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, recibiendo los ánimos y la visita del valenciano Mariano Benlliure, escultor al que siempre admiró. Al margen de su labor como escultor e imaginero, destacaron sus dotes como dibujante y pintor. También realizó tronos procesionales y levantó monumentos públicos. A comienzos de los años 40, inicia sus idas y venidas a Italia de forma intermitente, donde asiste a los cursos de Bellas Artes que instruía Americo Bartoli.

En el año 1943, gana el concurso para la realización del trono de Jesús de Medinaceli, de Madrid, que le proporciona una fama hasta ese momento no conocida por él fuera de la ciudad malagueña, instalando un taller en la capital española, que alternaría con los ya establecidos en Andújar (Jaén) y Málaga. Su vida daría un giro en la década de los 50, al asentarse en la renacentista localidad jiennense de Úbeda, de donde partirá una vasta cantidad de obras para esta ciudad y su entorno, merced a aceptar la colaboración para Regiones Devastadas.

Su estancia en Úbeda, se prolongaría hasta 1960, año en que regresa a Italia, profundizando en el arte de la pintura, vocación que tanteó desde pequeño, y que, posteriormente, acabaría por robarle tiempo a sus labores como escultor. No en vano, no sería hasta 1982 cuando de nuevo volviese a las gubias, con la hechura del Cristo Yacente para Santa Cruz de La Palma.

Sus dos últimas obras serían el Cristo del Perdón de Almería (1983-1984) y Jesús del Santo Suplicio de la Hermandad de Zamarrilla de Málaga (1985). Aunque también realizará, que si bien no fue obra si fue un trabajo que para los zamarrileros tiene un fuerte significado, la restauración de la policromía de nuestra Titular la Virgen de la Amargura, en un estado muy avanzado de su enfermedad. Con ello, en nuestros tres Titulares está presente el buen hacer de nuestro querido escultor Palma Burgos.

Dada la prolífica producción artística de Francisco Palma Burgos, paso a facilitar la descripción de una parte de sus obras escultóricas. Las suficientes para entender su evolución y concepto de la imaginería. Si bien para hacernos una idea de la extensión de su obra resaltar que La producción de Palma Burgos abarca cincuenta y cuatro cristos de distintas advocaciones, veinte y cuatro vírgenes, treinta y tres tronos, treinta y dos retablos y altares de iglesias, once monumentos, ocho sagrarios, doce bustos, además de otras series de figuras menores, restauraciones, bocetos e innumerable cantidad de cuadros. Fue académico numerario de Bellas Artes en Málaga y en Roma.

Conocido fundamentalmente por sus obras de imaginería para la Semana Santa andaluza, especialmente las de Málaga y Úbeda. Es un continuador de la estética de tradición barroca, caracterizada por una temática fundamentalmente religiosa, en la que predomina el gusto por la belleza corporal y sensitiva pero de expresividad contenida, que la distingue del dramatismo de la imaginería castellana.

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Obras Destacadas

  • Cristo de los Milagros (Ermita de Zamarrilla, Málaga)
    Supone su primera obra, realizada en el año 1939 a la corta edad de veinte años. Realmente, el encargo recayó sobre su padre, Francisco Palma García, pero al sobrevenirle la muerte, la Hermandad de Zamarrilla confió en él para su realización.
  • Grupo escultórico de La Piedad (Capilla de la Cruz del Molinillo, Málaga)
    Es una reinterpretación del grupo original de su padre, realizado en el año 1929 y destruido en 1931, con algunas leves licencias que la diferencian. Terminada en 1941.
  • Cristo de la Buena Muerte y Ánimas (Iglesia de Santo Domingo, Málaga)
    Titular de la Congregación de Mena y Protector del cuerpo de La Legión, fue acabado en 1941, basándose únicamente para las líneas maestras en el Crucifijo de Pedro de Mena (1658). De la malograda efigie, Palma Burgos añadió a la actual el clavo que unen los pies a la Cruz. Además, Palma Burgos ideó y realizó el trono en donde se asienta la imagen cada Jueves Santo (1943), así como la talla de Santa María Magdalena que acompaña al Crucifijo (1944).
  • Grupo escultórico de La Piedad (Iglesia de la Inmaculada, La Carolina – Jaén)
    Realizada en el año 1943, encargada por viudas de víctimas de la Guerra Civil para adornar la capilla funeraria en donde yacen dichos cuerpos. Posteriormente, en 1958, se creó una cofradía que la comenzaría a sacar en procesión.
  • Grupo escultórico del Santo Entierro (Iglesia de Santa María, Úbeda)
    Realizado entre 1946 y 1948, la escena consta de seis imágenes de talla completa: los Santos Varones, de postura hierática y meditabunda; la Virgen de Nazaret, de semblante ausente y fuerte carga emocional, y finalmente un bloque inseparable que consta del cuerpo yacente del Señor, sostenido en la parte superior por San Juan Evangelista y por Santa María Magdalena a la altura de las piernas. La imagen de la Virgen fue medalla de plata de la exposición de Bellas Artes de Madrid.
  • Cristo Yacente (Iglesia de Santa María del Reposo, Campillos – Málaga)
    Tallado en Andújar entre los años 1947 y 1948, es una imagen de proporciones mayores que las naturales. Presenta la cabeza recostada hacia un lado y un cuidadoso trabajo anatómico.
  • Jesús Nazareno (Iglesia de San Pedro, Torredonjimeno – Jaén)
    Tallada en el año 1951, es una de sus más felices producciones. Sus facciones son abocetadas y recuerda el empaque de las tallas de artistas como José Capuz o Mariano Benlliure.
  • Jesús del Perdón (Iglesia de Cristo Rey, Jaén)
    Culminada en 1955, la imagen pertenece a la Hermandad del Prendimiento. Hasta 1968, no se le incorporó la columna a la que queda la imagen atada (cometido llevado a cabo por el sevillano Juan Abascal Fuentes), pues en un principio no se concibió como una flagelación, sino para representar el pasaje posterior, y previo al escarnio.
  • Frontis de la iglesia de Cristo Rey en la Safa
    Francisco Palma Burgos es el autor del frontis de la cara oeste de la iglesia de la Safa, dedicada a Cristo Rey. La fachada se levanta sobre tres arcos de medio punto que dan entrada al atrio del templo. Sobre ellos, una arquería ciega de seis huecos. Y, sobre la arquería, la representación de Cristo Rey, recibiendo el homenaje de la juventud y de la humanidad desvalida. Así, aparece Dios Padre protegiendo y derramando su gracia, rodeado de efigies de niños y aprendices con útiles de trabajo, con las alegorías de la Caridad y la Esperanza, con un total de 32 figuras. En definitiva se trata de un Cristo en el Monte Tabor.
    Palma Burgos comenzó el proyecto a últimos del año 1952, utilizando en su realización piedra caliza de cantería, en un extraordinario relieve de más de cien metros cuadrados.
  • Cristo de la Noche Oscura (Iglesia de María Auxiliadora, Úbeda)
    Supuso la última obra que creó para la ciudad ubetense. Concluida en el año 1966, la imagen presenta un Cristo Crucificado bruscamente vencido por el peso de su cuerpo inerte. Palma Burgos fue hermano fundador de esta cofradía, para la que dejó sin duda la más impactante obra de su producción. El tratado del cabello, de los paños y la atrevida silueta que presenta han revelado en Palma un conocimiento del oficio que escapa de toda duda.
  • María Auxiliadora (Iglesia de María Auxiliadora, Úbeda)
    Coetánea al Cristo de la Noche Oscura, la talla de la patrona de los Salesianos huye del manido prototipo que abunda por las iglesias de la cristiandad. Mide 230 cm de alto y está despojada de todo aditamento postizo, portando únicamente un cetro, símbolo de su realeza, que forma parte del bloque escultórico de la Virgen y el Niño. Es una representación naturalista, que roza lo terrenal para alejarse de la apariencia divina de ambas efigies.
  • Jesús del Santo Suplicio (Ermita de Zamarrilla, Málaga)
    Se trata de su última obra. Pertenece a la misma cofradía que tiene en su haber la primera de sus realizaciones: el Crucificado de los Milagros. Se presenta al Señor despojado de sus vestiduras, de rasgos abocetados, correcto efecto anatómico y cabeza bien modelada. Fue concluido en el año 1985, dos meses antes de su muerte.

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D. Francisco Palma Burgos, desde el Milagro al Suplicio ya siempre presente entre nosotros.

Aunque tu misión en este mundo terminó, tu legado está presente entre nosotros, gracias por todo lo que hiciste, te recordaremos toda la vida.

Mario Arcas Blanes

 

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